Mi primer sabor de arancini auténtico, o bolas de arroz italiano, estaba en Stuzzi Ristorante , un pequeño restaurante en Flatiron barrio de Manhattan ya pocos pasos de donde asistí a la escuela de culinaria . En aquel entonces, sabíamos que el punto de acceso local como Bar Stuzzi, y era un favorito para pequeñas placas italianas emparejado con copas altísimas de Prosecco crujiente. Nunca olvidaré mi primer sabor de arancini, ya que mis ojos se abrieron a la vista de las bolas de arroz de tamaño de béisbol cubiertas de pan rallado, fritas y servidas encima de una cama de marinara rojo brillante. Ellos eran una triple amenaza total: crujiente, cremosa y cursi.
Si el arroz frito no es lo tuyo, entonces arancini es la última excusa para usar lo que queda del viejo tío Ben en la nevera. Aunque muchas recetas de arancini comienzan con una base de risotto, es perfectamente aceptable omitir el tiempo de agitación de 20 minutos y empezar con el arroz de un día. Sólo asegúrese de revisar mis notas al final de la receta para algunos consejos que podrían significar la diferencia entre perfectamente redondeado bolas de arroz frito cursi y, así, un lío caliente de arroz y productos lácteos.
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